Cortometraje de ficción grabado en un par de noches, pensado para proyectar durante el banquete de boda, es una forma divertida de entrar con la tarta nupcial. Los invitados, además de disfrutar y reír durante los minutos que dura este vídeo, se ven sorprendidos por un final en el que los novios irrumpen en el banquete realmente y traen la tarta que tanto trabajo les ha costado conseguir. Adela e Ismael son los protagonistas y aunque nunca han actuado ante las cámaras deciden hacerlo con el desparpajo que podéis ver en estas escenas llenas de humor absurdo. El guión y la realización es de toma-2, aunque no me canso de decir que los actores, a los que debo añadir a Mario y David, son lo más importante. El rodaje fue de lo más divertido, sobre todo la escena en la que vemos a la novia sacando de debajo de la falda una taladradora y un serrucho. El corto se proyectó el pasado 3-11-2018 en “el Rosarito”.